miércoles, 4 de junio de 2008

Día 12 y 1/3: Adiós Zyntabac

Esta mañana mientras me estaba preparando para irme a trabajar, me he dado cuenta en el último momento que se me había olvidado tomar la pastilla de bupropión.

Si mi cuerpo no me reclama la dichosa pastillita, entonces ¿no será que no la necesito? Así que me la he metido en la cartera por si acaso (por si acaso mejor poner una pastilla que un cigarrillo). Nadie quiere morir un miércoles de su juventud de un mega-hipocondriaco-super-fuerte-de-verdad-te-lo-juro-por-la-madre-de-mafalda ataque de ansiedad.

Y si me he notado algo, ha sido tal vez un poco más de nerviosismo. Pero, aunque no lo parezca, yo siempre he sido muy nervioso cuando no estaba bajo los efectos de la nicotina ni del bupropión, así que me considero sanado. Considero que he dejado el tabaco.

Si alguna vez vuelvo a fumar, aunque sea mañana, no lo voy a considerar como una recaída, entendida como que no has conseguido abandonar a la sustancia. Lo voy a considerar como un fallo mío al controlar el stress mediante la nicotina. Porque lo puedo controlar de otro modo, del modo que lo controlan los no fumadores desde siempre, aguantándolo o somatizándolo, pero nunca fumando.

Del hilo del último párrafo quería expresar unas ideas que me han venido hoy a la cabeza: cuando la gente deja de fumar, si lo hace desde un punto de vista de privación (me estoy privando de fumar), psicológicamente está siempre en una posición de añoranza de lo que tenía antes (aunque vea lo positivo de su nueva situación, siempre notará que le falta "una muleta en la que apoyarse" aunque sea malo).
El enfoque correcto debería ser el enfoque de ganancia (estoy ganando años de vida, estoy ganando empleabilidad, estoy ganando energía, estoy ganando el sentido del olfato que lo tenía perdido, estoy mejorando el sentido del gusto que lo tenía atrofiado, estoy ganando sueños más reparadores, estoy ahorrando más dinero, estoy recuperando capacidad respiratoria...)

En mi opinión, una vez superado el síndrome de abstinencia físico a los once días, el enfoque positivo es el que puede hacerme olvidar el cigarrillo para siempre.
El enfoque de privación es el que te puede hacer permanecer en un foro de exfumadores durante un año lamentandote por lo duro que es el mono.

Un consejo para los fumadores que estén dudando de cuando dejarlo:



Traducción "Duda: en la batalla entre tú (fumador) y el Mundo (cada vez más anti-fumadores), apuesta por el Mundo"

Muerte al Monóxido de Carbono nicotínico!!
Larga vida al oxígeno natural!!

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