sábado, 28 de junio de 2008

Ansiedad y Zozobra

Voy a empezar una serie de post semanales de estilo periodístico en los que voy a ir aglutinando experiencias relacionadas con mis primeros 12 meses sin fumar. Actualmente, tengo ya en el bolsillo 5 semanas sin fumar, todo un récord sin fumar, hasta que llegue a los 18 años sin fumar (pues empecé a fumar con 17 años) que será un récord de inhalar aire "limpio".




Ante la incertidumbre y la ansiedad que generan las expresiones que los políticos se inventan tanto para fomentar la Igualdad como la Economía, siempre nos quedará la Real Academia de la Lengua. Dicha Academía define la ansiedad como un estado de agitación, inquietud o zozobra del ánimo.

Uno de los síntomas del síndrome de abstinencia que se sufre al dejar de fumar es la ansiedad. En mi caso, la ansiedad generada por la ausencia de nicotina y el subidón del oxígeno en mis tejidos era el muro de la vergüenza en todas las recaídas que he tenido en intentos anteriores. Era el muro que separaba una vida atada al paquete de tabaco de una vida mucho más saludable.

En este intento he sido más consciente de que debía soportar las molestias de pasar de una sangre en la que predominaba el monóxido de carbono a una sangre mucho más oxigenada y unos vasos capilares más abiertos (si no es que estaban cerrados). Esta sustitución del monóxido de carbono por el oxígeno es lo que, a mi juicio, viene a ser LA AGITACIÓN que caracteriza a esta ansiedad. Y sabes de siempre que un cigarrillo te calma la agitación provocada por la necesidad de nicotina desde siempre. (primera tentación).

Toda esta agitación interior que se sufre porque el organismo está volviendo a los parámetros normales nos genera INQUIETUD por las molestias y por conocer cuando se van a terminar o sí se van a terminar. Entonces, el cigarrillo parece que va a terminar con dicha inquietud. (segunda tentación)

Zozobra. Zozobra es el hecho de zozobrar. Estar inquieto o desazonado por la inseguridad respecto de algo o por la incertidumbre sobre lo que conviene hacer. Es decir, recaída. Si no tienes información sobre cómo afecta a las personas el proceso de dejar de fumar, estás inquieto porque tienes molestias físicas, sabes cómo has estado calmando esas molestias físicas durante años, tienes incertidumbre sobre lo que conviene hacer y sobre los futuros episodios que te esperan, no tienes otra salida que la recaída. Esto era lo que me pasaba a mi. Zozobraba por la agitación y la inquietud. Era una ansiedad triple, un muro infranqueable.

Pero para ansiedad y zozobra la que he experimentado hoy y sin ganas de fumar. Me he levantado más pronto que un día normal. He desayunado y me he preparado para salir a la calle más rápido que cuando tengo que ir a trabajar. En mi caso por lo menos eso demuestra ansiedad. Ansiedad por ver a dos coches de formula 1 hacer el recorrido del encierro.

¡El espectáculo comenzaba a las 7:45!
Y este ha sido el espectáculo:

Un Hummer con un altavoz y un dj que parecía el amigo del portero de la Plaza de Toros. Eso sí, la música era buena. Pero es que a esas horas de la madrugada cualquier música que te despierte un poco más parece buena.

El animador se lo ha tenido que currar porque el ambiente entre el público era más frío que los "¡80 kgr de hielo que van a usar para refrigerar los motores!". Ha intentado arrancar con el "uno de enero, dos de..." pero no le ha seguido ni una sola voz de un tendido prácticamente lleno.

Los silbidos de desaprobación han comenzado poco después de las 8:02 de la mañana. LA AGITACIÓN. Durante el camino a la plaza hemos podido ver la causa probable de dicho retraso (salvo que haya sido un problema de conexión vía satélite para entrar en directo en algún medio de comunicación) ha sido la escasa previsión en el montaje. A las 7:30 aún faltaba de montar una de las torres donde iban las cámaras de televisión en la curva de Telefónica.

A las 8:15 ha estallado el cohete y han salido los coches. Iban los pastores detrás de los coches. El encierro ha sido soso, sin el más mínimo resquicio de riesgo, lento, ni un corredor se ha puesto delante de un coche, deslucido, ... LA INQUIETUD solo ha existido ante la pregunta del ¿qué harían cuando entraran los monoplazas en la plaza? Dicha inquietud me ha hecho coger mi teléfono móvil cuando los coches estaban a punto de entrar en la plaza y para cuando he podido ponerlo en modo de grabación de vídeo he podido grabar esto:



ZOZOBRA.
¿Y la publicidad de Reyno de Navarra? No se ha visto nada bien en las imágenes que se han echado del "encierro".
ZOZOBRA.

Ansiedad también al llegar a casa. Ansiedad por pasar la foto y el vídeo al portátil y al blog. Ansiedad por comenzar esta serie de crónicas de exfumador. Ansiedad porque funcionara bien el portátil. Y es que no atino a configurar bien el wifi. Tanta ansiedad que no es que haya tenido ganas de fumar, he tenido ganas de cogerlo y tirarlo contra la pared.

La moraleja: La persona que está dejando de fumar y lleva ya unos cuantos días tiene que ser consciente de que YA NO ES EL TABACO NI EL NO FUMAR el que se lo hace pasar mal. Es que la vida en si puede alterar su estado de ánimo a estados altamente ansiosos.

- Y es que -dijo 'el organizador'- en las maternidades debería haber un cartel en el que pusiera: "Vivir puede ser perjudicial para su salud".

- ¡Anda, bruto! -dijo 'el del pueblo'- ¡si los recién nacidos no saben leer!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues como tus crónicas sean todas como esta me tendrás aquí semanalmente ;-). Enhorabuena por tu tiempo sin fumar y por la entrada, tan trabajada, interesante y amena. Gracias.

nuasala dijo...

Hola y Gracias por tu comentario.