Casi 2 meses y aún anda el mono jodiendo por ahí. Hoy ha sido una comida familiar en un restaurante al que solemos ir. De repente en un par de mesas se han puesto a fumar 4 individu@s a la vez. Claro que es un restaurante de los que no hace distinción (algo que antes me parecía lo más lógico por parte del hostelero pero que hoy me ha tocado las pelotas bien tocadas). Así que ahí estaba yo, bien comido, bien aunque poco bebido disfrutando de mi café cortado de postre hasta que han empezado a hacer señales de humo como si fueran bengalas. Y claro mi atención ha captado dicha escena. Mierda de adicción.
A aguantar se ha dicho.
¡Qué modorra!
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