sábado, 10 de mayo de 2008

Las quejas de los que se hunden ...

en el ciclo económico bajista empiezan a aparecer en la prensa.

La Asociación de Promotores y Constructores de España sale al debate público con una frase propia de algún mafioso cinematográfico: "Dejarles solos sería catastrófico".

Cuando todo iba bien poco se quejaban de que estaban solos. Estaban solos privatizando beneficios. Claro, ahora, cuando toca corregir, cuando tocan las pérdidas, hay que socializarlas, que entre todos les ayudemos con dinero público. No es ni ético ni nada por el estilo, pero claro "el que no llora, no mama" y no son hermanitas de la caridad cuya vocación en la vida es proveer de casas al resto de la humanidad. Son empresarios y solo se preocupan por la cuenta de resultados.

Una vez que nos ha metido, o intentado meter, el miedo en el cuerpo con lo de "sería catastrófico", cambian de registro, al del poli bueno, con que no solicitan ayudas para ellos, sino para los compradores.

¿Qué compradores?

¿Los que han comprado durante los últimos 2 o 3 años cuando los precios estaban por encima del poder adquisitivo de la mayoria? Si se ayuda a este grupo, ¿qué beneficio van a obtener ellos? Ninguno, porque son ventas concluidas ya, que ellos ya han cobrado, que no va a tener efecto en el empleo en el sector, ni en sus cuentas de resultados.

¿Los compradores que ahora mismo están decidiendo si dar el paso de firmar? Supongo que sí que se refiere a éstos últimos. Estos compradores, futuros compradores, si que les pueden ayudar con entradas de efectivo en sus balances, facilitarles los pagos de los préstamos en los que incurren para sacar adelante la promoción.
Pero si éstos compradores van a comprar casas ¿por qué ayudarles? Seguramente estén pensando en maneras de detraer las ayudas a los compradores mediante un precio superior al de mercado. Es decir, incrementar el precio de la vivienda para absorber la ayuda al comprador, igualito, igualito a la ayuda al alquiler de 210 euros, que produjo un incremento si no en la misma proporción, sí en parte, del precio de los alquileres.

Además dicen que "los compradores son los realmente están sufriendo la crisis". Aquí hay que ser un poco más concretos. ¿Una persona que en estos momentos esté planteandose comprarse una casa está realmente sufriendo la crisis? Yo creo que no. Con un exceso de oferta, tiene que haber chollos en el mercado, precisamente porque los promotores están ahogados con sus préstamos hipotecarios. Así que por el precio de la vivenda no están sufriendo crisis.
Tal vez, un comprador que se esté planteando adquirir una vivienda tenga dificultades en el acceso a la financiación necesaria (para que le den la hipoteca, vamos), pero esto no es una consecuencia de la crisis en el sector de la construcción, es una consecuencia de la crisis financiera internacional. Así que no creo que se refieran a eso.

¿O se refieren a los que ya compraron una casa y se ven asfixiados por la subida de los intereses variables? ¿Por qué se preocupan por ellos, si ya les han cobrado lo que quisieron cobrarles? Si se refieren a estos compradores, en mi opinión, lo usan para incrementar el dramatismo de su discurso, con fines claramente particulares.

Otra dosis de tremendismo amenazador por su parte es pedirle al Ministerio de Economía que no combata una pulmonia con caramelos para la tos. Constatan que si no se hace nada las suspensiones de pagos van a ir "como higos en septiembre". Tal vez, ellos son los primeros que no atinan con su interpretación de la realidad y previsiones, si supieran predecir no se habrían quedado con 640.000 viviendas vacías o a medio vender o sin vender o yo que sé. Y continuan con un "Este problema tiene una gravedad tan extraordinaria y unos ribetes sociales que pueden adquirir aires de tragedia tan altos que esto me parece frívolo". Ahora va a resultar que van a ser "trabajadores sociales".

A todo esto, el Gobierno, a través del Ministerio de la Vivienda, pide que no utilicen sus propuestas para influir en la política del Gobierno. ¿Pero es qué el Gobierno es tan fácilmente influenciable? Será el talante.

Por lo menos, y ya que no se puede tapar el sol con las manos, "reconocen" que "se pasaron" construyendo el año pasado 640.000 viviendas cuando lo que se demanda al año son 300.000. Así que "adelantan" el trabajo de 1 año y pico y quieren seguir "trabajando" como si no pasara nada. ¿Una huelga a la japonesa para quejarse de lo que estaban ganando? o ¿una avaricia desmedida que les ha llevado a donde se encuentran? Más bien parece lo segundo, y ahora que están con el empacho de dulces, lloran a los papas (estado) porque les duele la tripita.

Hasta aquí bien. Pero claro, para no quedarse con cara de -----, arremete contra quienes privatizaron sus ganancias particulares en la época de bonanza, contra lo público con una acusación pública como ésta: "Nadie ha llorado por la extraordinaria recaudación fiscal que ha procurado esta situación. Hemos generado una cantidad de impuestos a corporaciones locales, Estado Central y Autonomía de no te menees. Entonces nadie lloraba." Es decir, ha "recordado" los "favores" realizados, para pedir "otros" nuevos. (Esto parece un rosario).

Quizás donde tiene más razón es donde dice que se va a destruir aún más empleo. Lamentablemente, con ayudas o sin ellas en mi opinión, tiene que desaparecer empleo. Si la demanda es de 300.000 viviendas anuales, por muchas ayudas que se den a los compradores, como piden, no creo que se duplique la demanda hasta 640.000 viviendas que tienen para vender. Por lo tanto, tienen que disminuir el ritmo de construcción de viviendas a la fuerza, porque NO HAY MERCADO, el mercado se ha reventado, la burbuja de precios ha dicho basta, porque no hay hijo de vecino que lo pueda soportar. Porque la mayoria de las unidades familiares que adquieren una vivienda no tienen una rentas mensuales de 3.000 euros. Y, digamoslo, si todas tuvieran ese nivel de renta se necesitarian 5.000 euros al mes para afrontar la compra de una vivienda. Cosas de precios relativos y demás cosas que tiene la economía.

No olvidemos que TODA LA CIENCIA ECONÓMICA descansa sobre un concepto muy simple, la escasez. Si no hubiera escasez, no habría ciencia económica, no habría dinero en circulación y los bienes y servicios no tendrían precios. Y la escasez va por barrios y hay que aprender a superarla solitos. Ahora les toca a los constructores, tienen escasez de compradores...

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